1892. Bide, Jean Batiste

Desde mediados del siglo XIX la fotografía se había convertido en un recurso imprescindible para la investigación y el progreso de los avances científicos. Para los geógrafos se hizo indispensable como herramienta documental pero también de representación del territorio. La cámara de Bide fue quizás la primera interesada en fijar las características del relieve y el espacio hurdano, que supo encuadrar en amplias panorámicas sugeridoras al mismo tiempo de su lejanía y su grandeza. Tuvo también la sensibilidad y la prudencia de no olvidarse de sus habitantes.

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