Luis Buñuel Portolés (Calanda, Teruel, 22 de febrero de 1900-Ciudad de México, 29 de julio de 1983)
Director de cine español, una de las grandes figuras de la historia del cine. Su padre, Leonardo Manuel Buñuel, fue un indiano fantasioso que regresó de Cuba enriquecido y se instaló en Calanda. Burgués; su madre, María Portolés era una muchacha delicada que tocaba el piano.
Contagiado del ambiente familiar, Luis Buñuel confesó haber sido de niño muy religioso y creyente. De hecho, estudió con los Jesuitas en Zaragoza. Su padre lo envió obligado a Madrid para que se hiciera ingeniero agrónomo. Providencialmente fue a parar a la Residencia de Estudiantes, lugar donde confluyeron algunos de los poetas y artistas más relevantes de la época, como Ramón Gómez de la Serna, Federico García Lorca o Salvador Dalí, con los que trabó fecunda amistad. De este modo descubrió pronto que su auténtica vocación no era la ingeniería, sino el arte. Bullía en su interior un ansia de novedades, una fiebre de vida que no podía desahogarse en el mezquino ambiente académico; prefería las tertulias a las aulas, y en ellas brillaba tanto su desbordante imaginación como su poderosa envergadura física, derrotando a todos sus compañeros cuando entablaban un pulso sobre las mesas de mármol de los cafés. Además, practicaba con notoria pericia el boxeo, e incluso a punto estuvo de proclamarse campeón amateur de este deporte. Por último se decidió por la carrera de Filosofía y Letras, que pudo terminar en 1923, el mismo año en que falleció su padre, y dos años después se trasladó a París como secretario de Eugenio d’Ors en el Instituto de Cooperación Internacional. Fue en París donde se dio cuenta de que el cine era “una expresión humana y no una cajita negra”, y tras su colaboración como ayudante de Jean Epstein, se hizo cineasta.
A finales de 1930 Buñuel viajó a Hollywood contratado por la Metro-Goldwyn-Mayer. Regresó a España en vísperas de la proclamación de la Segunda República. Al cabo de un tiempo se afilió al Partido Comunista, abandonó el grupo surrealista y comenzó a preparar el documental Las Hurdes-Tierra sin pan (1933), que filma entre abril y mayo de 1933. En palabras de Octavio Paz, con Las Hurdes, Buñuel se retira, se calla, para que la realidad hable por sí sola. Si el tema de los filmes surrealistas de Buñuel es la lucha del hombre contra una realidad, opina Octavio Paz, el de Tierra sin pan es el triunfo embrutecedor de esa misma realidad.
Más información en: Luis Buñuel Portolés | Real Academia de la Historia (rah.es)