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 Personalidades

Benítez Mellado, Francisco (Bujalance 1883- Santiago de Chile 1962). Pintor. Pudo estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Madrid becado por la Diputación

de Córdoba entre 1907 y 1911. Aún sin concluir su formación, participó en las Exposiciones Nacionales de 1906, 1908 y 1910. En julio de 1912 el Ministerio de Instrucción Pública le concedió una “bolsa de viaje” para la ampliación de estudios por Europa. Para entonces ya era un joven artista reconocido en los círculos provinciales, en donde participaba en actos públicos de cierta significación  y disfrutaba de la amistad de algunas de las figuras más destacadas de la cultura local, como los hermanos Julio y Enrique Romero de Torres, o los escritores, Antonio y Francisco Arévalo, para el que hizo en 1914 la cubierta de Ensueños. Al concluir sus estudios intentó mantenerse en Bujalance, pero al cabo de algún tiempo acabó por trasladarse a Madrid para ingresar en el Museo de Ciencias Naturales como “dibujante técnico de prehistoria” o “ayudante artístico” de la Comisión de Investigaciones paleontológicas y Prehistóricas creada en 1912 por el profesor Hernández Pacheco. Junto al eminente naturalista y arqueólogo extremeño (pero igualmente junto a otras personalidades no menos relevantes en ese campo, como Hugo Obermaier y otros), realizó hasta 1936 un trabajo de excepcional calidad estética y de valor inapreciable para la documentación gráfica del arte rupestre en España. De más importancia que el que realizara como pintor convencional. Si la exposición de artistas becados que organizó la Diputación de Córdoba en 1931 acabó por situarle,  dentro de ese ámbito, junto a los Romero de Torres, Muñoz Lucena, López Obrero, Horacio Ferrer, o Rafael Botí. Las magníficas reproducciones que hizo (con las de Juan Cabré), para la Exposición de Arte Prehistórico que se presentó en la Biblioteca Nacional en mayo y junio de 1921, ya le identificaron como un consumado maestro en la especialidad. Capaz de transmitir, no sólo a la comunidad científica, sino al público en general, la riqueza que el territorio español atesoraba, en sus cavernas y rocas pintadas, como “museo mundial del arte fósil”. Precisamente fue en aquel verano de 1921 cuando viajó con Hernández Pacheco hasta las Batuecas, en donde se ocupó de dibujar los frescos diseminados por los abrigos y canchales del fantástico valle. /A.F.D.

 

 

Más información en la red: Sánchez Cillón, Begoña

https://artepaleoliticoenasturias.com/tag/comision-de-investigaciones-paleontologicas-y-prehistoricas/

 

 

 

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